La alfabetización universal es una de los grandes retos del milenio y de ello dan buena cuenta diferentes organismos internacionales como la UNESCO o la Organización de Estados Americanos. De hecho, uno de los seis objetivos del milenio en el marco de la Educación Para Todos de la UNESCO es la alfabetización de los adultos. Esto es así debido a que a estas alturas de siglo los datos sobre analfabetismo en el mudo siguen siendo alarmantes. Hay en torno a 775 millones de analfabetos, o más bien de analfabetas pues 2/3 del total son mujeres. A este dato habría que sumarle aquel que revela que desde el año 2000 tan solo ha disminuido la tasa de analfabetismo un 1%.
No obstante, el acceso a la lectura y la escritura no son el único problema vinculado con la competencia comunicativa de las personas. El analfabetismo funcional está extendido en todas las sociedades y buena muestra de ello lo dan las evaluaciones internacionales de la comprensión lectora. No solo tienen bajos niveles de desempeño de la comprensión lectora los estudiantes de los diferentes niveles educativos obligatorios como atestiguan las conocidas pruebas PIRLS para educación primaria y PISA para secundaria. También otras investigaciones dan cuenta de esta situación en los adultos como el Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos (PIAAC). Los resultados, en general, no son especialmente alentadores tanto en países que se consideran en vías de desarrollo como en aquellos en los que se supone una educación de más calidad de sus habitantes.
Al respecto, se puede afirmar que los lectores no tienen tanta dificultad en encontrar información de los textos como en aportar conocimiento previo, realizar inferencias y establecer hipótesis. Dicho de otra manera, los lectores han desarrollado en general un nivel aceptable de comprensión superficial de los textos, propio de un enfoque lingüístico en la enseñanza de la lectura, en detrimento de una comprensión profunda. Es más, este último nivel asociado con los enfoques psicolingüísticos queda lejos de un tipo de lectura, la crítica o reflexiva, en la que el lector tiene en cuenta al autor que ha generado el texto y la comunidad en la que este se ha producido con el objetivo de percibir su ideología. De esta manera, el reto en la enseñanza de la lectura en esta época en la que tan solo unos pocos tienen acceso al conocimiento es doble: por un lado, que todos en potencia puedan acceder a la información a través de la lectura ; por otro, que todos al leer crítica y reflexivamente se acerquen al conocimiento.
Estos y otros aspectos son los abordados en la conferencia titulada «Hacia una alfabetización crítica en el siglo XXI», impartida por Juan Antonio Núñez Cortés, de Universidad Autónoma de Madrid (España), desarrollada el día 28 de mayo de 2014 en el Salón de Actos de la Facultad de Educación de Palencia (Universidad de Valladolid), enmarcada en el III Seminario de Pedagogía de Ágora de Educación (octubre de 2013 – mayo de 2014), que lleva por lema Democracia, desarrollo y educación.
Ágora de Educación 